La mutación del Amor

La mutación del Amor

J. Reina

Predicas para Jóvenes: Guardar el Corazón

El amor es uno de las ideas más abusadas. Es algo tan importante y necesario, pero el mundo lo ha torcido y mutado tanto que no se reconozca.

El mundo representa el amor como algo emocional; algo que sentimos, que nos llena de gozo y alegría, que nos sobreabunda.   Lo representa como algo sexual, de atracción y deseo, romance.  Lo presenta como la aceptación ciega, donde nos tienen que aceptar como somos.  Lo presenta como la amistad perfecta o la familia sin problemas, etc.  Tenemos frases como “prueba del amor”, “locamente enamorado”, “ya no siento el amor”, “no me hace sentir”, “no me satisface”.   El enfoque del amor que el mundo nos presenta somos nosotros, nuestros deseos y nuestras necesidades, nuestras emociones.

He oído dicho que las mejores mentiras son las que lleva un poco de verdad. Pienso que eso es muy cierto; las personas aceptan una idea o pensamiento porque ven que una parte es cierta y no se dan cuenta que en verdad es una mentira pintada de “verdad”.

 Eso es lo que muchas veces suceda con nuestra perspectiva del amor. Las visiones o definiciones del amor que el mundo nos da (anteriormente mencionados), tienen aspectos ciertos que han sido torcidos y manipulados hasta ser algo muy incorrecto, pero como nos gusta y parece bueno lo aceptamos.

El amor puede ser muy emocional en momentos, puede incluir romance y hay tiempos en que hay que amar al otro a pesar de su carácter (hay que aceptarlo). Pero el amor no se define por estas cosas. El amor no siempre va manifestar estas cosas. Hay momentos correctos en que las emociones y el romance son adecuados y hay momentos en que no van a ser. Por ejemplo: El sexo tiene su momento y lugar correcto dentro del matrimonio, antes de tomar ese paso de compromiso y responsabilidad no es correcto participar en las relaciones sexuales, no le agrada a Dios.

Entonces aunque estas cosas son parte del amor, el amor no es ninguna de estas cosas, no es una emoción, relación, satisfacción ni romance.

1 Juan 4:8  8El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.

El amor es muy muy importante. Es un fruto del conocimiento que tengamos de Dios. Si conocemos a Dios, conocemos el amor, porque Dios es amor. Dios es el molde del amor, el estándar y la forma.

Cuando Jesús hablaba del amor, El nos instruyó a amar, a permanecer en el amor de Dios como El lo había hecho (Jn 15:9,12). Nos dijo que si amáramos los unos a los otros seriamos conocidos como sus seguidores (Jn 13:35). Nos dijo que guardando sus mandamientos podíamos permanecer en su amor.

 

¡El amor es tan importante! Dios lo ha hecho como el testimonio que le conocemos y la prueba para saber que somos sus discípulos. Por su amor mando a su hijo a morir por todos los  pecadores, nosotros (Juan 3:16).

 

Veamos algunos versículos sobre el amor.

Mateo 5:44

Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;

Mateo 7:12

12Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.

Mateo 22:37-40

37Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38Este es el primero y grande mandamiento. 39Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 40De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.

 

Dios nos instruye a amar a nuestro enemigo a hacerlos bien. Cuando nos hieren, cuando nos abusan, cuando nos roban, tenemos que perdonar y hacerlos el bien, bendecid, ayudar, etc. Nos manda a hacer a otros lo que nosotros queremos que nos hagan.

 

Mmm interesante, no dice conseguir lo que tú quieres sino hacer por ellos lo que tú quieres que hagan por vos. El amar a Dios y luego al prójimo es toda la ley en dos mandamientos.

 

Pero este es el ejemplo mayor del amor. En Juan 15:13 la biblia nos dice que el amor más grande es la de dar su vida por sus amigos. Eso es lo que Cristo hizo por nosotros. El tomo la decisión de morirse por nosotros, escogió morir para que viviéramos.

 

 

Rom. 5:8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

 Lo que Cristo hizo por nosotros ejemplifica el amor.

Jesús nos bendijo aun cuando éramos pecadores. Toda esa gente maldiciéndolo en la cruz, El los bendijo, aun cuando le costó la vida. El amo a los que se llamaron sus enemigos, dio todo lo que El podía por el bien de ellos, sabiendo que aun así mucho le iban a odiar y herir. El amor se ve en el sacrificio que El dio. El amor se ve en su ejemplo. El tomo la decisión de morir por nosotros. Estoy seguro que El no se sentía bien. Ni puedo imaginar el dolor físico y creo que el dolor emocional fue aun peor. El fue quebrantado y abandonado; destrozado y abusado, todo para nosotros. El no recibió lo que el necesitaba, El dio lo que nosotros necesitábamos.

 

Jesús sangró el amor.

El amor es paciente o sufrido (espera el cambio, el momento correcto, le cuesta trabajo y dolor). El amor es benigno (hace lo bueno, obedece, da libremente). El amor no envidia (porque quiere el mejor para el otro y no para sí) y no jacta de sí mismo ni se vuelve orgulloso (porque sabe que no es por él que se hace). El amor no hace lo que no debe (porque piensa en el otro y en lo correcto, lo que Dios espera de él), no se enoja ni se irrita (porque es paciente, perdona); no busca lo que él quiere y no se siente feliz cuando algo injusto sucede (porque quiere lo correcto), busca la verdad (también habla la verdad porque ama a Dios y confía en El). El amor está dispuesto siempre a sufrir, a soportar, a esperar y a creer. El amor siempre sigue. (Interpretación de 1 cor 13)

La mentira que hemos comprado y llamado “amor” es idolatría de nosotros mismos, es maldad y pecado, egoísmo, con una fachada bonita. Por eso no estamos satisfechos, por eso nunca encontramos lo que buscamos. Por eso el mundo está como esta.

El amor no es una emoción, el deseo sexual ni nos da todo lo que queremos.

 Dios es amor y se conoce en todo lo que El es y lo que Él ha hecho por nosotros. El amor se ve por los hechos. Se trata del sacrificio. No se trata de lo que tú quieres o necesitas. Se trata de dar lo que el otro necesita. El amor da aun cuando duele, disciplina aun cuando le hace verse mal, sacrifica, aguanta, perdona, etc. El amor requiere sacrificio, requiere decisiones difíciles, requiere trabajo.

 

 

Cuando obedecemos a Dios, le mostramos que le hemos conocido y que su amor vive en nosotros. Nuestra obediencia a Dios muestra que hemos recibido su amor. El amor proviene de Dios y solo El lo puede dar. Tenemos que recibir ese amor de Dios para poder entenderlo y darlo.

 

1 Juan 4:9

9En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. 10En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. 11Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros. 12Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.

 

Le animo que reflexione en el amor de Dios y todo lo que Él ha hecho por ti. Hemos fracasado en mucho, pero hay esperanza. El nos puede dar de su amor y nos puede cambiar. Nos puede ayudar a entender el amor.

 

Que Dios nos cambia y nos guía.

Ayúdanos Señor a recibir de tu amor y a aprender a amar como tú nos has amado.

Te amamos.

J. Reina