Esta tercera semana termina el estudia del libro dos (La Respuesta), del estudio sobre la crisis. Sé que Dios tiene mucho aun para hablarte y te va hablar.

Abre tu corazón a Dios para que te habla.

Recomiendo que leen 1 de Reyes 19 de nuevo y que tengan su biblia a la mano, si no, use uno en internet. Vamos a analizar algunas cosas que están en ese capítulo.

-J. Reina

Libro 2 (La Respuesta), Semana 3

El Señor le pregunta: “¿Qué haces aquí, Elías?” (1 Reyes 19:9,13)

Elías contesta: “Yo he hecho…  Otros abandonaron…Yo estoy solo…y me quieren matar.

 

Hay que tomar nota de varios puntos importantes en la reacción de Elías, examinando  su conducta y su forma de contestar.

 

#1.  Tiene un complejo de “Pobre de mí”. Está enfocado en sí mismo, en salvarse, en su ministerio, en su importancia, en sus necesidades, y en sus metas.

 

Marcos 8:35  Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará.

 

#2. Tiene un problema  de “Compararse con otros”. Habla de todo lo mal de otros y como ellos  viven.

Rom 14:12  De modo que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí mismo.  13  Por consiguiente, ya no nos juzguemos los unos a los otros, sino más bien decidid esto: no poner obstáculo o piedra de tropiezo al hermano.

 

#3. Tiene el complejo de la “Soledad”. Cree que es el único. Cree que está solo. No está relacionándose con el Señor de manera personal.

 

Heb 13:5  Sea vuestro carácter sin avaricia, contentos con lo que tenéis, porque El mismo ha dicho: NUNCA TE DEJARE NI TE DESAMPARARE,

6  de manera que decimos confiadamente: EL SEÑOR ES EL QUE ME AYUDA; NO TEMERE. ¿QUE PODRA HACERME EL HOMBRE?

 

#4. Tiene un complejo de “Importancia”.  Cree que las cosas no pueden funcionar sin él.

 

 2Co 10:17  Pero EL QUE SE GLORIA, QUE SE GLORIE EN EL SEÑOR.

18  Porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien el Señor alaba.

 

#5. Tiene un problema con su “Memoria.”  Se ha olvidado de todo lo que Dios ha hecho. Quizás por estar tan enfocado en lo que él ha hecho.  ¡Ojo-dos veces te ha llegado el Ángel del Señor a levantarte!

 

#6. Tiene la “Vista Corta”. Nunca preparo un discípulo, no trabajaba en equipo.

La cueva simboliza que Elías está estancado en su forma de pensar y el Señor  lo manda a que salgar de esa cueva y que se presenta ante El.   A veces nos refugiamos en cuevas porque parecen muy prácticas, convencionales, y ofrecen protección, seguridad, abrigo y una solución obvia.  Pero esto no quiere decir que es la respuesta de Dios. Al salir de la cueva Elías experimenta  tres diferentes crisis el primero de  vientos destructivos tipo huracán, después un terremoto, seguido por un fuego, y el Señor no estaba en ni uno de ellos.  Al final el tuvo que calmarse y tranquilizarse para escuchar el susurro de una brisa apacible.  El Señor le hablo suavemente.  De una manera que uno tiene que prestar atención y callarse uno mismo.  El Señor le hizo la misma pregunta por segunda vez…¿Que haces aquí?  Es una pregunta que contiene otras preguntas.  Cuestiona los propósitos, motivos, enfoque, deseos, decisiones anteriores,  y más.

¿Qué es lo que tú quieres? ¿Cómo llegaste? ¿No debes de estar en otra parte?

 

Pero aun en lo terrible y en lo apacible Elías no identificaba al Señor. El capto el concepto general pero no la aplicación personal.  Lo más triste es que a pesar de todo lo que Dios le ofreció,  los recursos a su disposición y de haber escuchado la voz de Dios, Elías no entendió  lo que Dios le quería  comunicar personalmente.  Parece que nunca  llego a entender su error, siguió con el mismo pensamiento y contesto por segunda vez exactamente igual que la primera.  No pudo identificar la respuesta por medio de la pregunta. No pudo arrepentirse.  El “gran Yo” debilito su fe.

 

¿Cuál fue la instrucción básica que el Señor le dio para finalizar esta conversación? (verso 15) __________________________________________________________________

 

El arrepentimiento es un cambio  y a veces en las crisis necesitamos un cambio de pensar o sentir.  Dios mando a Elías a que volviera en su camino que cruzara ese desierto y que ungiera lo sucesores.  Dios le tuvo compasión y no le quito el llamado pero si le presento la nueva generación.  Forzándolo a relacionarse  de nuevas formas, forzándolo a pensar más allá de su ministerio personal para incluir otras generaciones, y aclarándole que hay más personas en la lucha y la prueba.  Las crisis no discriminan.  Para aprovechar de la etapa de la respuesta tenemos que preguntarnos como fue nuestra reacción al inicio, si hemos aprovechado de los recursos que Dios nos provea y adonde estamos ahora. No se puede minimizar la importancia de su Fe activa y fuerte para enfrentar la crisis.

 

 

El Cerebro puede ser una fuerza y/o una debilidad

 

El ser humano tiene un procesador  central que es el cerebro, esto está compuesto de dos partes principales.

 

El lado derecho que domina  los sentimientos, las experiencias emocionales, y los 5 sentidos.

El lado izquierdo que domina los pensamientos, el razonamiento, lo analítico, y lo lógico.

La formación del cerebro depende en parte de las conexiones entre las neuronas.  Estas conexiones que ocurren en el cerebro se muestran por medio de las marcas e impresiones físicas en el cerebro.

En teoría: Entre más situaciones de crisis a temprana edad en el desarrollo humano hay una formación de más conexiones  o impresiones profundas en el cerebro esto puede llegar a sobrecargar  y crear deformaciones.

Se sabe que el ser humano empieza aprendiendo del sonido de las voces y después el sentido de las palabras.

Un hogar lleno de gritos y estrés crea pueda unas impresiones cerebrales que afectan la manera en que uno procesa el sentido de las palabras.

Hay momentos en la vida en que escuchamos las palabras que otros nos dicen pero le damos otra interpretación según nuestra formación y/o experiencias en la vida.

Cada crisis es un momento de formación o reformación. Tenemos que reconocer que tenemos debilidades y áreas de nuestra mente que necesite ayuda.

En la etapa de la Respuesta queremos cambiar mentalidades de crisis por la mente de Cristo.

1. Aprender a escuchar por medio de la reflexión.

Pararse en el camino y sentarse a escuchar la voz del Señor.

Personalmente en la oración.

Por medio de la Biblia.

Por medio de los consejo de otros Cristianos.

Por medio de la sabiduría.

2. Aprender a comprender por medio del cuadro grande.

Buscar la manera de ver el cuadro grande.

Percibir los efectos más allá del momento.

Percibir los efectos más allá de uno mismo.

Percibir los efectos más allá de lo obvio.

3. Aprender a arrepentir por medio de la humildad.

Reconocer sus propias equivocaciones.

Identificarlas

Confesarlas

Dejarlas

Restituirlas

Iniciar el cambio

4. Aprender a caminar por medio de la fe obediente.

Tomar nuevos pasos según las indicaciones del Señor.

Dejar de decir, “Pero”.

Dejar de decir, “No puedo”.

Dejar de decir, “No quiero”.

 

Elías tuvo que llegar a ese punto en que confió de nuevo en el Señor y volvió a ser obediente.  No es  fácil reconocer tantos errores y aceptar que todas las crisis eran las consecuencias de las primeras reacciones que él tuvo y el hecho que se mantuvo tanto tiempo en la etapa de la reacción sin pasar a la respuesta indicada por Dios.  Para obtener la mente de Cristo tenemos que alinearnos con El en esta etapa de la respuesta. 

 

 

 Tiempo de Necesidad

Enfrentamiento de Crisis

Libro 2- La Respuesta

-K. Morgan