El infierno esta lleno de buenas intenciones…

Prédicas para Jóvenes: El infierno esta lleno de buenas intenciones…
Por Esteban Reina

(Puedes bajar la presentación Powerpoint: Buenas Intenciones.ppt)

Predicas para jovenes: buenas intencionesIntroducción:

El famoso refrán dice: “El infierno está lleno de buenas intenciones y el cielo de buenas obras”

Todos queremos lo mejor para nosotros y los que nos rodean; son raras las personas que solo quieren que todos los demás mueran y sufran, aun esas personas llenas de envidia y amargura quieren que alguien la pase mejor que ellos. ¿Quién espera lo peor para sí mismo? NADIE.

¿Qué pasa por nuestra mente cuando vemos estas cosas? ¿Qué nos gustaría que le pasara a esta gente? (mostrar powerpoint)

predicas para jovenes: buenas intenciones

Todos tenemos BUENAS INTENCIONES, nos hace sentir bien cuando pensamos en el bien que los que sufren deberían recibir. ¿Cuántas veces hemos dicho: “oh… Pobrecito”, “hay, que lastima por el hermano Pepe”, “ojala te mejores rapidito”

En teoría todos queremos lo mejor para todos, queremos paz en todo el mundo.

Como cristianos todos tenemos las mejores intenciones, y como ya se van dando cuenta a lo que voy, se los digo: EL PROBLEMA ES QUE DE LAS INTENCIONES NO PASAMOS. Bien dice el dicho “Del dicho al hecho, hay largo trecho”

El tema es bien sencillo. Miremos lo que le dijo Jesús a Pedro acerca de sus buenas intenciones en Mateo 16: 21- 27

  1. 1. Una buena intención no siempre es correcta. (v. 21-22)
    1. a. ¿Piensa usted que Pedro tenía un mal corazón? ¡NO! El no quería que su mejor amigo, que su DIOS, que aquel a quien el amaba tuviera que sufrir.  Tal como usted y yo queremos lo mejor para aquellos que amamos así también Pedro. Si alguien nos diría que va a ir a sufrir trataríamos de ver la forma de evitarlo.
    2. b. ¿entonces cual era el problema?
    3. c. No siempre una buena intención tiene que ver con los planes de Dios o la ley de Dios.
  2. 2. Una buena intención con el enfoque equivocado es molestia y estorbo (v. 23)
    1. a. Aquí es donde vamos entrando en el tema. Cuando estamos enfocados en cualquier cosa menos en el reino de Dios, somos un estorbo para lo que Jesús tiene planeado hacer, esto aplica a estos tres aspectos:
      1. i. El reino de Dios: Somos cristianos estancados que no producimos frutos.
      2. ii. Nuestra propia vida: Mientras nuestro enfoque es solo nuestros propios deseos entonces jamás podemos cumplir los deseos de Dios. No pasamos de “Yo quiero hacer tu voluntad Señor”,  pero nunca la hacemos. Las cosas de Dios no son mas que una oración sin verdad, son como un deseo de navidad que esperamos que algún día nos llegue.
      3. iii. Quienes nos rodean: Nuestra falta de enfoque en las cosas de Dios desanima a los demás. Cuando el marido esta en la iglesia en mero estado vegetativo es muy difícil para la esposa e hijos seguir a Dios con confianza. Cuando un hijo viene a la iglesia pero no es más que un rebelde en la casa, es muy difícil para sus padres estar en paz.
    2. b. Por ahí nos confundimos pensando que todo lo bueno que pasa por nuestra mente es “la voluntad de Dios”, pero no es así. Tenemos que aprender a recordar a que nos hemos comprometido con Cristo.
    3. c. A veces la voluntad de Dios es el sufrimiento, no la comodidad.. ¿Por qué? Por que bien sabemos todos que el sufrimiento es necesario para crecer, para madurar y aprender. Por supuesto que no estoy diciendo que Dios tiene planeado una vida miserable para ti, sino que el sufrimiento y los problemas vienen, tarde o temprano, de una u otra forma, pero está en nosotros en dejar que estos sean usados por Dios o no.
      1. i. Es cuestión de enfoque. Mientras Pedro veía la cruz como el sufrimiento  muerte de su amado amigo, Jesús veía en la cruz la resurrección para la salvación de todo el mundo que el amaba.
    4. d. Así es la voluntad de Dios, cuesta.
  3. 3. Buenas intenciones no alcanzan para seguir a Jesús (v. 23-25)
    1. a. Querer seguir a Cristo no significa que lo estas siguiendo.
      Querer ser salvo no significa que lo eres.
      Querer cambiar no alcanza para cambiar.
      Querer, querer, querer….
    2. b. Hasta que no nos ponemos a hacer algo no vamos a llegar a nada. ¿Qué clase de cristiano quieres ser? ¿Acaso no quieres conocer de verdad a Dios? ¿Acaso no quieres tener comunión con Dios que es mucho más que un par de canciones los domingos? ¿Acaso no te gustaría escuchar la vos de Dios guiándote en cada decisión? ¿PUES CUANTO HAS HECHO PARA ALCANZAR ESAS COSAS?
    3. c. Cuando pienso en todo lo que Dios quiere para nuestras vidas me imagino que  es semejante a aquel que quiere construir una simple mesa de madera. Tiene todas las herramientas, tiene madera de sobra, un garaje limpio y amplio para trabajar, sabe exactamente como construirla pues estudio eso por varios años,  pero solo la pasa sentado observando todas estas cosas, por lo que nunca la mesa llega a ser construida. ¿Acaso es sensato esperar que la cierra y las reglas comiencen a moverse solas?
    4. d. Se trata de fe, y fe no es solo creer, sino que la fe tiene dos componentes: creer y hacer. Uno produce el otro y el otro manifiesta al primero. Crees en algo cuando estás dispuesto a apostar  $100000 por ello.
    5. e. No es lo mismo mirar para ver, que mirar con fe en nuestro ser. Solo así podemos ver a Dios en lo que esta pasando, lo podemos ver en nuestras intenciones, lo podemos ver en todo lo que pasa. Fe no es solo creer es hacer lo que estoy creyendo.
    6. 4. Buenas intenciones no te traen bendiciones. (v. 26-27)
      1. a. El versículo 27 claramente nos dice que Dios da recompensas por nuestras obras.
      2. b. El resultado natural de amar a Dios es hacer algo por el, por lo que el se deleita en bendecir a esa clase de personas. Dios quiere bendecirte, pero no va a bendecirte solo para que te apartes aun mas de el cuándo recibas esa bendición. Dios bendice a aquellos que buscan bendecir a Dios. ¿Acaso tú como padre premias a tu hijo cuando desobedece o se porta mal en la escuela?
      3. c. Seguir a Cristo te cuesta, no se trata de llegar a Cristo y hallar la mejor forma de sentirme cómodo conmigo mismo, tratando de callar my culpa al venir cada domingo a la iglesia.
      4. d. A veces nos enfocamos tanto en que tenemos que vivir por fe que nos olvidamos que la FE sin Obras es muerta. Son las sobras que hacemos las que sellan el cambio espiritual en nuestra alma. Son las hechos los que cambian nuestros malos hábitos, mala forma de pensar, vicios, etc. Si; todo empieza con fe, con una oración, pero no es completado hasta que es transformado en una acción.

Conclusión:

Todos queremos lo mejor, a todos nos gustaría vernos al espejo y ver una persona íntegra, feliz y llena de paz, que está totalmente confiada antes los desafíos del mundo. Pero querer no nos va a llevar a ser esa persona. Lo queremos es el comienzo solamente.

¿Estás dispuesto este dia a COMENZAR a hacer algo para alcanzar ser la persona que Dios quiere que tu seas? ¿O todavía quieres ser el rey de tu propia vida?

Tenemos que llevar nuestras intenciones a la mesa de trabajo. Dejar de andar llorando y solo deseando que las cosas sean mejor.

Tenemos que llevar esa buenas intenciones a los pies de Cristo, dejar que lo analice todo y nos de más de su fortaleza y su gracia para que podamos empezar a caminar en ellas.

Tenemos que poner de acuerdo nuestras intenciones con los deseos del corazón de Dios, o siempre vamos a sentir que no “encajamos” bien en el reino del Padre.

Debemos entender que Dios no va a hacerte cambiar de la noche a la mañana, el no hace las cosas por arte de magia. Dios siempre nos pone en procesos, en un “paso a paso”. Hay que orar, pero al terminar de hacer la oración tenemos que estar dispuestos a hacer aquello por lo que oramos, sino no estamos en nada; no estábamos orando de verdad.